Cada vez más yo

...o cómo una niña que se cree un desastre llega a quererse a sí misma...

24 January 2007

Shocks I

UN DÍA ME HICE MAYOR.

Lo noté. Me di cuenta de que ya no era una niña. Sentí que tenía problemas, preocupaciones...
Sentí que nada era fácil. Ese día lloré y lloré, para que todo volviera a ser como antes. Pero no funcionó.
Desde ese día nada fue igual. Y aunque disimulé y reí, nunca volví a ser la misma. De vez en cuando ocurría "algo".
A esos algos los llamé "shocks".
Los llamé así porque eran inesperados, y me paralizaban. Rompían todo aquello en lo que creía y después ya no sabía continuar. Era como quedarse sin respiración por un momento... y sufrir. Como no sentir nada de lo que había alrededor físicamente. Y, por dentro, sentir todo el daño posible del mundo y juntarlo en un sólo instante.
Reconozco que no todos eran iguales. Algunos dolían más que otros. Y hubo uno que me robó las ilusiones. Y me hizo dejar de sentir. Muchos shocks lo habían intentado, pero ese día aquel lo consiguió.
"¡Qué bien!"-pensé; "ya no voy a sufrir más". Y por un momento fui feliz. Pero no duró mucho. Porque al tiempo me dí cuenta de que tampoco iba a reír más. Porque por evitar los shocks, evitaba la cercanía, y con ello la felicidad.
Y, muy poco a poco, comencé a luchar. Por volver a ilusionarme. Por no tener miedo a los "shocks". Por evitarlos dentro de lo posible, pero no tenerles tanto miedo como para encerrarme en mí misma y no salir nunca.
Poco a poco, lo voy consiguiendo. Y estoy orgullosa de ello. Sin embargo...

...no consigo evitarlos.
Y sigo buscando la forma de poder superarlos.




















Lo único que me hace feliz es saber que aún puedo sentir. Que al igual que puedo reír, puedo sentir ese instante de dolor en el que mi mundo se desmorona, y en el que no sé cómo continuar. Y puedo llorar. Y eso me hace feliz, porque significa que estoy viva.

3 Comments:

Blogger Salva Ferrer said...

...

1:47 PM  
Blogger alguien said...

Pues sí, estás viva, pero a mí me gusta más reír que llorar para comprobarlo. Uy, ese salto, ese síndrome de Peter Pan, pues son cambios chungos; hay gente que desea crecer más que nada. Yo prefiero seguir creyendo que soy inocente, aunque sea una trola como un castillo.
Pero soy feliz...


...y eso significa que estoy vivo

9:42 PM  
Blogger peyote said...

Segui con aire, con viento y una perseguida intraquilidad, del mundo que sopla en las mejillas esa trizte nocion del mundo; cuando empezamos a vivir, levantarse y pregunatrse eso. dejando a aun lado los sufrimientos, en todo caso la vida esta en los pequeños detalles;


saludoss

5:42 PM  

Post a Comment

<< Home